El hijo del viento
En 1874, el sueco Hans Bengler, tras abandonar los estudios de medicina, decide marchar a Africa con la intención de encontrar un insecto que nadie haya descubierto hasta entonces y con el cual hacerse famoso. Después de un penoso viaje por el desierto de Kalahari, llega a una estación de comercio donde lo acoge otro sueco, llamado Wilhelm Andersson, que se dedica a la caza de elefantes. Una mañana, Andersson trae consigo a un niño negro que, al parecer, se ha quedado huérfano. Impulsivamente, Bengler lo adopta y, como además ya ha encontrado el ansiado escarabajo, decide regresar a Suecia con el niño, al que le da el nombre de Daniel. Ya en la travesía de vuelta, Bengler topa con las primeras dificultades y prejuicios hacia el niño. «Serás objeto de curiosidad, de desconfianza y, por desgracia, también de malevolencia. La gente teme lo diferente. Y tú eres diferente, Daniel», trata de explicarle Bengler. Y en efecto, una vez en Suecia, la vida «civilizada» va aniquilando poco a poco a Daniel, que se siente solo y traicionado y ansía cada vez más volver a Africa. Henning Mankell (Estocolmo, 1948) divide su tiempo entre Suecia y Mozambique, donde dirige el teatro nacional Avenida de Maputo. Autor de numerosas obras de ficción y uno de los dramaturgos más populares de su país, es conocido en todo el mundo por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el inspector Kurt Wallander, traducidas a treinta y siete idiomas, aclamadas por el público, merecedoras de numerosos galardones (como el II Premio Pepe Carvalho en España) y adaptadas al cine y la televisión (entre otros, por el actor Kenneth Branagh). Tusquets Editores ha publicado la serie completa, compuesta por diez títulos, y otras ocho novelas suyas, entre ellas el thriller titulado El chino (XV Premio Arcebispo Juan de San Clemente). En la estela de El hijo del viento, acogida con entusiasmo por los lectores, El ojo del leopardo alterna pasado y presente, Suecia y Zambia, mientras ofrece una mirada desasosegada de Africa en «un escalofriante viaje al corazón del miedo, la alienación y el desespero» (The Independent).