La Talbot que jamás murió es una antinovela mutante, fragmentaria, telegráfica, espasmódica, no underground, hiper pop, ibérica, yeyé, medieval y cañí. Este libro es una maquinaria mental viva. Este libro quiere fundar un nuevo cristianismo. Este libro es una creencia. El adiós más extraño de la historia. El guion que siempre buscó la Paramount